Mi paz consciente parte de la expresión plena del cuerpo que se desliga de las ideologías tradicionales, entendiéndolo como una superestructura, un punto de partida al reconocimiento propio por medio del tejido, el cual se abre irregularmente para darle paso a la exploración. Se conforma así, una textura que capa a capa que evidencia el desprendimiento de los limitantes que impedían mostrar el cuerpo libremente.