Miro en retrospectiva reconociéndome, enfrentando mis fantasmas mentales para cuestionar la creencia de que todos los hombres son malos. Tengo así una herramienta poderosa para entregar a mis hijos y ayudarles a enfrentar la vida sin prejuicios. Esta es mi paz consciente que comunica alegría, calma y tranquilidad por medio de bordados lúdicos sobre siluetas infantiles que se transforman desde la sensibilidad manual.